Los productos antiespumante, floculante y coagulante, se utilizan en procesos industriales y de tratamiento de aguas para mejorar la eficiencia y la calidad del agua. El antiespumante se emplea para reducir o eliminar la formación de espuma en diversas aplicaciones industriales, facilitando un proceso más limpio y eficiente. El floculante se usa para aglutinar partículas finas y coloides en suspensión, formando flóculos que se pueden eliminar fácilmente del agua. Por último, el coagulante se utiliza para desestabilizar partículas suspendidas y coloides, facilitando su aglomeración y posterior sedimentación o filtración, mejorando así la claridad y calidad del agua tratada.